El sentido de la vida

Era un día de verano  tenía 7 años de edad,  salía de un club deportivo de beisbol con mi hermano donde mi padre con toda su buena intención nos inscribió  ,nos  dirijamos andando a casa de mi padre un bonito chalet en la montaña , debido al agotamiento que teníamos  empecé hacer autoestop, paro una moto, era un  señor con barba y sus grandes gafas ,él se ofreció a llevar solo a uno de nosotros yo accedí ,yo estaba feliz porque ya no tenía que andar, estaba disfrutando de un viaje en moto. Llego un momento que el señor con esa mirada penetrante paro en medio de un bosque diciendo-me que había un atajo, seguimos andando hasta que en un momento dado me dijo que era médico que había visto un bicho y tenía que curarme.

Fue entonces cuando abuso de mi engañándome, yo sentí que había algo extraño, estuvo un rato degradándome, pero recordé como mi padre me enseño con un libro divulgativo como se fecundaba un niño, es entonces que me percate del engaño fue entonces cuando pude salir corriendo de esa situación, el señor me empezó a insultar diciendo que me encontraría. No hubo ningún forcejeo, pero si un engaño si un abuso.

Esta situación me causo muchísima vergüenza, pensaba que yo había hecho algo malo yo creía en Dios, le pedí que me ayudara mientras salía corriendo de toda esa confusión, vergüenza, culpabilidad que me produjo, huía desesperado por mi desconcierto, por mis miedos.

Me sentí tan avergonzado que esta experiencia lo borré completamente de mis pensamientos.

Seguí mi vida como si no hubiese pasado nada completamente olvidando esa situación, a lo 12 años empecé a sentir una atracción hacia los compañeros de mí mismo sexo, lo viví otra vez con mucha culpabilidad debido a que pertenecía a una organización religiosa llamada los testigos de Jehová, donde condenaban la homosexualidad considerándola una enfermedad, mi desarrollo sexual fue desarrollada desde el pecado, la culpa y la vergüenza.

Pero mis instintos sexuales hacia el mismo sexo eran muy fuertes que empecé con las masturbaciones viendo revistas porno, la ansiedad que me producían todas esas imágenes que durante años fui gravando en mi desarrollo mental estaba lleno de lo prohibido, lo inmoral sobre todo la culpa creando una excitación desde la ansiedad. Poco después en una de mis masturbaciones empecé a recordar algunas imágenes sueltas de mi abuso de los 7 años. Cada masturbación que realizaba me recordaba de algo más, hasta que recode la secuencia completa, lo peor es que esa situación me producía muchísima excitación lo oculto el pecado la culpa el engaño y humillación.

Yo no me desarrolle pensando en una sexualidad sana si no lo contrario, encontraba mi subidón de adrenalina deformando esa sexualidad tan degradante para un adolescente. Con el tiempo cuando cumplir 17 años mis masturbaciones eran dos o tres veces al día siempre con el mismo fondo de fantasía y humillación. Construyendo unas actitudes sexuales bastante compulsivas y obsesivas.

Debido a mi falta de aceptación, mis miedos, mis inseguridades un día conocí el mundo de las drogas donde acabe  deformando aún mucho más mis conductas, llegando a practicar actuaciones sadomasoquistas poniendo en riesgo mi vida , cada vez necesitaba sensaciones más fuertes situaciones más arriesgadas , pudiendo pasarme horas ,días enteros sumergidos en mi burbuja de la adicción, rompiendo mis valores aislándome del mundo dentro de otra realidad en busca del pelotazo que me proporcionaban todas esas conductas   . Buscaba por internet durante horas incluso noches enteras todo tipo de fantasías degradantes, también saunas, zonas de Cruhising incluso en calles peligrosas provocando unas fantasías irreales que si las hubiera encontrado seguramente no estaría aquí explicando mi historia.

Ahora soy consciente de como mi poder superior no permitió que me pasara nada malo, porque yo sé lo pedí, que, si algún día perdía la cabeza debido a mi adición renegando de él, que no me hiciera caso, que me protegiera igualmente y así lo hizo, le estoy inmensamente agradecido por su amor y su protección.

Al cavo del tiempo el dolor el vacío eran inmensos, la parte carnal la tenía cubierta aun así estaba insatisfecho y  la afectiva estaba completamente vacía produciéndome una constate sensación de que la vida no tiene sentido, no podía saborear la vida, todo era insípido el vacío el dolor eran inmensos,   intentaba tapar el dolor con más conductas degradantes obsesivas compulsivas , pero lo  único que conseguía es que ese gran agujero del alma que me había construido durante años fuese mucho más aterrador , mi vida cada vez era más ingobernable , la adición me absorbía mucho tiempo, me perdía por completo poder disfrutar de la vida  , me aislaba , manipulaba y mentía sobre mi vida, viviendo una doble vida sin sentido, subsistía bajo un sentimiento de culpa de vacío sobre todo  mucha vergüenza , me sentía un completo degenerando ,  cada vez me iba destruyendo , perdiendo  mi dignidad mi esencia, mi alma  ¡estaba muriendo espiritualmente! ,hasta que perdí por completo mi humanidad , ya no sentía bondad, solo dolor, causándome dolor a mí y a los demás con mis mentiras, siendo incapaz de ser fiel a mis parejas, de echo llego un momento que ya no podía tener relaciones sexuales con mis parejas ,  solo me excitaba con la sensación humillante que me provocaba todas esas situaciones obsesivas que durante horas o días  distorsionaba mi realidad  deformando mi sexualidad con más soledad, con más inseguridad con dolor me  iba perdiéndome como ser humano .

Un día desesperado retome unos grupos de 12 pasos de los que había dejado.

 Empecé con narcóticos anónimos Me fue muy bien volver a practicar las sugerencias del programa la diferencia que en esta vez puse acción  junto los principios espirituales honestidad receptividad y, buena voluntad, con la ayuda de los grupos pero sobre todo con la ayuda del poder superior pude dejar de consumir drogas pero las conductas sexuales me fue mucho más difícil parar porque para consumir drogas yo tenía que ir en busca del camello pero para consumir mis fantasías encontrando mi dosis de dopamina mental lo único que tenía que hacer era recurrí a mis fantasías mentales ¡TENIA EL CAMELLO DENTRO DE MI CABEZA! Uno de los detonantes para mi recaída era mis pensamientos era la puerta para entrar en busca de pornografía a través de internet , saunas , locales zonas de cruhising etc. pero mi cabeza estaba completamente metido en mis fantasías me era imposible salir de mi mismo , podía  llegar a estar limpio de mis conductas sexuales unos días o semanas, el programa e N.A me ayudaba pero siempre recaía en el tema sexual , era como si hubiese puesto un poco de freno con los grupos , pero era irreal siempre acababa con las mismas orgias , horas invertidas y soledad profunda con el mismo vacío de siempre, hasta que un día mi fantasía evoluciono ya no solo buscaba la humillación sino que las personas que yo buscaba estuvieran drogadas poniendo en mucho peligro mi tiempo de limpieza  .No me servía para nada estar sin consumir si mi vida seguía ingobernable con la posibilidad de volver a ese mundo escuro de las drogas , me di cuenta que mi adición al sexo había subido un escalón más, muy peligroso para mi vida si no lo paraba , la locura la muerte o incluso la cárcel estaban esperándome a la vuelta de la esquina.

 Fue entonces cuando mi madrina me dejo bien claro que   además de N.A. necesitaba ayuda   empezar en el programa de Sexo Adictos Anónimos. Si no lo hacía me dejaría, no le hice caso y me dejo, me resistía, quería pensar que solo con los grupos de N.A. podría, pero la realidad era el miedo que tenia de no saber que encontrarme en estos grupos de S.A.A.  sobre todo, de abandonar todo ese mundo que me construir durante toda mi vida que la usaba para huir y tapar todos esos miedos, todas esas carencias todo ese dolor, en realidad tenía miedo de no volver a experimentar el pelotazo que me proporcionaban esas conductas, estaba completamente asustado y perdido. Hasta que me di cuenta en una de las sesiones que realizaba que si seguía con ese comportamiento no solo mi vida era una inmundicia que la vida no tenía sentido si no que veía que iba a recaer volviendo a estar muerto espiritualmente con mucha más mediocridad sufrimiento y dolor.

Recuerdo que salí de una sauna asustado había tenido el consumo de drogas muy cerca el poder Superior me dio fuerzas para salir corriendo de esa situación y poder llamar a mi madrina pidiendo ayuda ese día empecé la recuperación en S.A.A.

Recuerdo entrar en la sala éramos unas 3 personas, yo estaba completamente perdido, asustado, sabía que empezaba algo nuevo en mi vida y no sabía que resultados tendría, me costó mucho mantenerme limpio, tuve muchas recaídas, construi un círculo difícil de detener, empezaba con la recaída ,seguido del sentimiento de culpabilidad, luego la falta de honestidad a continuación entraba en el círculo medio, al poco tiempo recaía, así durante 4 años, cada recaída me sirvió para ver donde fallaba.  Todas las recaídas tenían algo en común, la falta de Honestidad sin este principio básico de recuperación me era imposible mantenerme limpio, tuve que aprender junto con mi poder superior a ser honesto y dejar engañarme a mí mismo , reconocer que yo ya hay sitios por donde no puedo ir , ser honesto que hay imágenes que no puedo ver , ser honesto y reconocer que si estoy algo mal tengo que pedir ayuda yo solo no puedo , tuve que practicar mucho la buena voluntad , esforzándome ir  a mis 90 terapias 90 reuniones sobre todo esos días que más me costaba ir a los grupos , era cuando más tenía que poner en práctica la buena voluntad , pero no me servía mucho ir al grupo sino practicaba la receptividad , escuchar a los compañeros del programa aunque había días que  pensara que eso no era para mí, tenía que recordar que a mucho adictos les ha funcionado este programa es cuando tenía que poner en más practica la receptividad .

Gracia a la literatura descubrí todas las herramientas que podía acudir para mantenerme limpio, pero no era suficiente estar limpio si no que tenía que estar en recuperación. Tantos años destruyéndome como persona acomplejado lleno de victimismo y mucha baja autoestima, tenía que aprender a volver a vivir.

 Una cosa es estar limpio y otra en recuperación, para recuperarme están los pasos junto con él programa y para mantenerme limpio tengo los grupos, las herramientas el padrino, pero no se tratar de estar limpio si no de ser feliz descubriendo a través de los pasos y un poder superior una nueva forma de vida. pero para poder conseguirlo TENIA QUE DESCUBRIR EL SENTIDO DE LA VIDA.

¿de qué me sirve estar limpio aceptarme perdonarme y quererme si no me siento en plenitud?

Al estar limpio en recuperación, viviendo completamente en mi circulo externo, una de las primeras cosas que sentir es PAZ, paz conmigo mismo   fue una sensación muy especial y agradable, sobre todo me sentí LIBRE, ya no estaba atado a todo ese mundo irreal `pudiendo vivir en una verdad real. Pero falta algo más para acabar de formar mi recuperación para sentirme completamente pleno

 yo lo denomino un poder interno que todos tenemos dentro. un poder que si tu busca en tu interior lo encantararas y cuando lo encuentras y lo realimentas es algo maravilloso, es cuando realmente te das cuenta del sentido de la vida, es una energía muy poderosa transformadora de tu existencia, es la energía más poderosa que para mí existe en el universo y lo más maravillo es que lo llevamos cada uno de nosotros en lo más profundo de nuestros corazones.

ES EL PODER DEL AMOR.

Es lo que me da sentido a la vida

Transformado el AMOR, en belleza, bondad, ternura, compasión, alegría. El amor de un hijo, el amor de una madre, la calidez de un confortable abrazo, la belleza de un maravilloso paisaje, o una hermosa melodía, el amor de cuando bailas como si nadie te mirase, viviendo tu vida con intensidad DESDE EL AQUÍ Y EL AHORA como si fuera el último momento e irrepetible , o cuando ayudas a alguien necesitado dándole consuelo y amor, el sentimiento de empatía y bondad  en los grupos de S.A.A.  todo esto con la ternura de mi poder superior es lo que realmente me hace sentir muy pleno inmensamente vivo, lleno de AMOR

En mi caso cuando ayudo a algún ahijado el amor que siento es extraordinario o cuando me comunico con mi poder superior le doy las gracias por este don maravillo que me ha regalado de estar completamente vivo y limpio, pudiendo disfrutar de mi nueva realidad sintiéndome libre estando en recuperación

 Actualmente llevo 8 años limpio en recuperación donde  conocí a mi actual marido ,un francés con una mirada hermosa lleno de alegría  completamente diferente de lo que yo conocía, está lleno  bondad donde me trata con mucho cariño con mucho amor como si me sintiera único en esta vida es divertido alegre amoroso y le encanta intentar hacerme cosquillas pero nunca lo consigue J él es el amor de mi vida me siento completamente maravillado de poder compartir mi vida con alguien tan especial, sus caricia sus abrazos, su hermosa y tierna mirada son únicos, lo mejor de todo es que puedo corresponderle con el mismo amor, siento mucho amor porque el programa me enseñó a valorarme , sobre todo a quererme  consiguiendo disfrutar más de la vida con la persona a la que quiero, compartiendo mi vida

  NO POR NECESIDAD SI NO POR GUSTO, DESDE EL AMOR.

Mi marido es uno de los muchos regalos que he recibido por estar limpio en recuperación, he aprendido por primera vez con paciencia a hacer el amor con la persona adecuada teniendo la bendición de mi poder superior que diariamente nos cuida, lo único que tengo que hacer es mi parte mi programa diario mantenerme en el circulo externo estar en contacto con mi recuperación en el camino diario de la luz, el tener pareja NO es la solución a mi adicción. La recuperación solo la he encontrado en el programa de S.A.A. mi pareja es una bendición por seguir en mi programa de recuperación diaria acercándome a lo que me construye lo que me da amor

PORQUE LO QUE REALMETE ME DA SENTIDO A LA VIDA ES EL PODER DEL AMOR

Doy gracia al PODER SUPERIOR al programa a los grupos a vosotros mis compañeros a mi padrino y madrina, al amor de mi madre, de mi marido y mi familia porque sin vosotros esto sería imposible, gracias de corazón.

 SOLO POR HOY

SAA ha sido el punto de cambio

Soy adicto al sexo, en particular, a los desnudos y pornografía a través de internet. Tienen un poder irresistible, pese a que cuando la veo y me masturbo termino sintiéndome mal. Con los años he entendido que no es simplemente que tenga mucha energía sexual, como alguna vez me dijo una psiquiatra. A base de largas y repetidas sesiones de imágenes, creo que he distorsionado un instinto natural para convertirlo en otra cosa, un escape de la vida real, mi venganza preferida ante los problemas de la vida, el único premio que me interesa cuando algo sale bien. Aunque parezca una contradicción, creo que mi adicción al sexo no tiene nada que ver con el sexo, en el sentido tradicional del término. Lo que lo dispara no es una atracción natural por una persona, más bien son mis emociones mal gestionadas, mi interpretación claramente inmadura de la vida, pese a tener más de 45 años.  

Lo que más me llama la atención de lo que ocurre en mí en relación con esta adicción es la facilidad con la que me miento y la poca resistencia que soy capaz de aplicar ante la idea de volver a ver, siendo que he experimentado el arrepentimiento por mis conductas cientos, tal vez miles de veces. Cuando parece que he tomado la firme decisión de no volver a hacerlo, normalmente inmediatamente después de una borrachera visual de imágenes y masturbación, incomprensiblemente la justificación más débil es suficiente para repetir todo el ciclo de nuevo. Es como si no tuviera fuerza de voluntad. 

A veces siento que es como si yo fuera dos personas diferentes. Cuando empiezo a ver, el mundo real desaparece, lo único que importa, la única motivación, lo único que parece existir es una especie de búsqueda existencial por la imagen perfecta, de la persona perfecta, de la edad perfecta, en la posición perfecta. Por difícil que parezca, a veces la encuentro, pero la felicidad me dura poco, pues vuelve a instalarse en mi mente la idea de que puedo encontrar una imagen mejor, tal vez de la misma persona o de otra y así puedo pasar todo un día o dos, no dormir para seguir buscando. En ocasiones, hasta levantarme al lavabo me parece una pérdida de tiempo, como si las imágenes se fueran a ir. El estado de intoxicación (casi como un zombi) me da la fuerza necesaria para pasar muchas horas sin comer. Cuando estoy en ese estado, lo único que deseo es poder pasarme toda la vida buscando y viendo. Cuando al final me masturbo, el descenso a la realidad es muy rápido, a diferencia de lo que sucedía con las drogas. De golpe, vuelvo a ser consciente de lo que tengo al mi alrededor. Me doy cuenta de las horas que he perdido, de los riesgos que he corrido. Me doy cuenta de que he vuelto a cometer el mismo error. Puedo en ese momento de claridad volver a ser yo y desear cambiar, pero al poco tiempo, vuelve a colocarse en la sala de control de mi cabeza el otro yo y todo comienza de nuevo. Las excusas más tontas son válidas si el objetivo es justificar volver a ver. En algún momento, cuando era más que evidente para mí que ya no podía seguir igual, la idea que derrumbó mis firmes deseos de parar fue: “Como ya voy a parar para siempre, lo único que tiene sentido es volver a ver hoy”. Esa excusa la utilice muchas veces más en los siguientes años de mi adicción.  

Aunque he tenido problemas de adicción al alcohol, al tabaco, a las drogas, a las compras, haciendo un análisis de mi vida me he dado cuenta que la primera adicción que tuve fue la del sexo. 

Con el tiempo, comencé a asistir a reuniones de SAA.  Yo ya conocía los programas de 12 pasos, pues había logrado parar de beber asistiendo a un grupo de Alcohólicos Anónimos, pero igual me daba temor lo que podría encontrar ahí. Esos temores resultaron infundados. Hoy algunos de mis mejores amigos son del grupo, gente a la que prácticamente considero mi familia.  

En SAA he encontrado el apoyo de personas que tienen problemas similares a los míos y con eso no me refiero al tipo de prácticas sexuales, sino a personas que experimentan ese mismo estado de confusión e incapacidad de resistir a deseos que les hacen daño. 

Algo que me gusta del grupo es que no me invitan a dejar el sexo, pues el sexo no es el problema, sino a dejar las conductas que no son sanas, para poder disfrutar de una vida sexual plena. 

Me gusta el programa de recuperación que ofrece SAA basado en intentar ser honesto, ayudar a otras personas, mantener un inventario de mis acciones, entre otras cosas.  

Aunque no ha sido sencillo para mí, por repetir las palabras de un compañero del grupo, si antes la adicción era el mar y los periodos de bienestar eran pequeñas islas, al asistir al grupo esto se ha invertido. Para mí lo normal ahora es no repetir las conductas sexuales que me hacen sentir mal. Sin duda, esto se lo debo a la ayuda del grupo de SAA. 

Mantenerse en el camino

Soy una adicta sexual desde hace dieciséis años, quince de los cuales he estado casada con el hombre con el que aún estoy. Me uní a ASA porque mi vida se había vuelto completamente ingobernable. Aunque corrí el riesgo de distanciar a mis hijos, de contraer SIDA y de perder a mi esposo seguí con la actuación sexual. Mi actuación constaba en entregarme sexual y emocionalmente a cualquiera que mostrara un interés en mí.  No tenía límites.

Ahora me doy cuenta de que mi adicción surge de lo que pasé cuando era niña. Fui víctima de incesto por mi padre desde que nací hasta los doce años de edad. Siento que nunca tuve una sexualidad sana. El incesto era una violación de mi sexualidad, de mi ser. Perdí de vista mis límites sexuales cuando se violaron una y otra vez. Mi amor inocente e incondicional de niña hacia mi padre me hizo confundir el amor con las relaciones sexuales.

Solamente sentía que me podían querer si me deseaban sexualmente. Tenía que ser una buena pareja sexual o de lo contrario me rechazarían y me abandonarían.

Crecí y viví con una vergüenza que alimentó mi adicción sexual, lo cual creaba más vergüenza.

Ir a ASA fue un punto decisivo en mi vida. Llevar a cabo los Doce Pasos, escuchar a los miembros de mi grupo compartir sus experiencias y consultar con ellos cuando necesitaba ayuda me dio mucha fortaleza y dirección. Después de que dejé las conductas de actuación pude definir y adoptar lo que son en realidad mis valores personales.

Esto es algo de lo que aprendí:

Antes: Las necesidades de los demás eran más importantes, aun si violaban las mías.
Ahora: Tengo derecho de establecer mis propios límites y de mantenerme dentro de ellos.

Antes: Tenía que ser sexual para que le agradara a otras personas; era el precio que había que pagar.
Ahora: Mi sexualidad me pertenece. Puedo decirle “No” a cualquiera que intente cruzar mis límites.

Antes: Busqué parejas sexuales para sentirme bien acerca de mí misma, aunque fuera de manera temporal, pero después solamente me sentía avergonzada y que no valía nada.
Ahora: Me valoro como persona, elevando mi autoestima al afirmar mis fortalezas y teniendo compasión de mí misma.

Antes: Aunque deseaba estar casada no podía ser fiel. Tenía una adicción sexual y estaba fuera de control.
Ahora: Con el amor que le tengo a mi esposo deseo cumplir con mi compromiso matrimonial y, sobre todo, deseo mantener una relación monógama.

Antes: Era una mentirosa compulsiva, una experta en engañar a los demás. Necesitaba proteger mi adicción a toda costa. Hasta me engañé a mí misma.
Ahora: Deseo ser honesta en todos los aspectos de mi vida, con los demás y especialmente conmigo misma.

Antes: La adicción sexual era mi Poder Superior. No pensé que pudiera vivir sin ella.
Ahora: Siento que no puedo tener una sexualidad sana si no soy espiritual. Saber que Dios (mi Poder Superior) está pendiente de mí marca la diferencia.

Creo que siempre supe lo que eran mis valores, pero como adicto racionalicé mis valores para proteger mi adicción sexual. Seguir mis valores personales me permite ser sexual, pero de una forma sana y de autoafirmación.

Aunque uno de mis valores es mantener una relación monógama con mi esposo, eso no significa que mi sexualidad será naturalmente sana como yo deseo que sea. Necesito recordar ciertas cosas:

Cuando sienta que sale la niña lastimada y necesitada que existe dentro de mí (la que creció sin un padre que estaba presente emocionalmente y prodigaba cuidados, la que confunde el amor con las relaciones sexuales) necesito cuidarla. Mi instinto natural me dice que lo haga a través de medios sexuales. Cuando me sienta así necesito identificarlo y decirle a mi esposo en voz alta – No me siento sexual ahora. Sólo necesito tu cercanía, que me abraces y saber que me quieres exactamente como soy. – Solía dar por sentado que él debía saber cómo me sentía, aun cuando en ocasiones ni yo misma lo sabía.

Después cuando teníamos relaciones sexuales, aunque las disfrutaba, terminaría llorando y no tenía la menor idea de por qué.

No me permito tener fantasías acerca de otras personas cuando estoy teniendo relaciones sexuales con mi esposo. Las fantasías eran una conducta de actuación dentro de mi matrimonio. Para mí las fantasías aumentan mi sexualidad poco sana.

Por ahora la masturbación no es parte de mi vida a menos que la comparta con mi pareja. La masturbación ocupaba una gran parte en mi adicción sexual. Hasta que conozca por qué era una compulsión para mí la he eliminado.

En ocasiones identifico una cierta caricia en un tiempo dado con las caricias sexuales de mi padre. Es peligroso que yo permanezca en esta situación – son como recuerdos involuntarios. Necesito centrarme dándome cuenta de cuál es el tiempo presente y con quién estoy.

Antes de la recuperación mis sentimientos después de las relaciones sexuales eran totalmente diferentes de lo que son ahora. Aunque la actuación se sentía placentera, como un “sentimiento de satisfacción,” después me sentía aislada y sola. Tenía ataques de vergüenza y entraba en depresión hasta el siguiente “remedio.” Ahora siento una conexión real dentro de mí misma.

Siento mucho amor por mi esposo antes, durante y después de tener relaciones sexuales con él. Decido tener relaciones sexuales por deseo, no porque tengo una necesidad apremiante. Mi autoestima crece después de que nos unimos e intercambiamos como seres sexuales.

Estoy segura que voy por el camino correcto hacia una sexualidad sana. No siempre tengo las respuestas, pero hablar con mi grupo de ASA me ayuda a mantenerme siempre por el camino correcto. Necesito compartir los problemas que tengo y cómo mi avance ha afectado mi vida y mi familia. Es de gran utilidad para mí recibir los comentarios de los otros adictos sexuales. Estoy segura que no me van a juzgar porque todos compartimos un objetivo en común: alcanzar una sexualidad más sana.

Esto es lo que funciona

La mejor forma de describir mi adicción sexual activa es que era como agua que fluye por una colina. Mis conductas siempre parecían tomar el camino de la menor resistencia. Hubo momentos en que mi forma principal de actuar era con prostitutas de la calle. En otras ocasiones hubo librerías para adultos y líneas telefónicas de fiesta para adultos. Exhibiciones indecorosas, clubes de swingers, anuncios personales y el Internet eran todos parte del alcance de mi adicción sexual adictiva. Generalmente era una combinación de estas conductas. Si andaba corto de dinero llegaba en mi automóvil y me exhibía ante las prostitutas o ante una pobre mujer en el automóvil enseguida del mío. Si tenía restricciones de tiempo hacía un viaje rápido a la librería para adultos. Si tenía el día libre podía actuar tres o cuatro veces. Actuaba la mayoría de las veces, si tenía la oportunidad. Hasta ahora no se por qué nunca me arrestaron.
Mis conductas del círculo interior son cualquier acto sexual fuera de mi matrimonio, exhibiciones indecorosas, voyeurismo, relaciones sexuales por teléfono y el sexo cibernético. El primer punto en la lista incluye muchas conductas.

Existen algunas acciones que yo identifico como conductas del círculo medio, tales como coquetear y pasear con toda intención por negocios de explotación sexual y áreas donde se congregan las prostitutas. Estas conductas del círculo medio tienden a darme una euforia a pequeña escala sin el peligro y la descarga de adrenalina de la actuación. Cuando participo en dichas conductas
lo comparto con mi patrocinador o lo menciono en una junta. El noventa por ciento del tiempo en que participo en conductas del círculo medio es porque estoy enojado sobre algo, lastimaron mi ego o me tengo lástima a mi mismo. Al trabajar en esto con mi patrocinador o algún otro miembro del programa llego al fondo de lo que en realidad me está molestando y deja el camino libre a una vida sana. Estos límites, mis círculos interior y medio, tratan con mis conductas y no mis pensamientos. Si yo colocara mis pensamientos dentro de los límites me estaría augurando un fracaso.

Con el paso de los años mi adicción sexual se agravó porque requería de conductas más escandalosas y de mayor riesgo para darme la euforia que yo buscaba. Para cuando alcancé la sobriedad en ASA a la edad de treinta y cuatro años ya había tenido relaciones sexuales con más personas de las que podía contar, había actuado con cientos de prostitutas, había perdido oportunidades de carrera y había gastado más de cincuenta mil dólares debido a mi adicción sexual. Además de esto, dejé una estela de muchas mujeres lastimadas, tiempo lejos de mis hijos y de mi matrimonio y había perdido productividad en el trabajo.

Yo llevaba quince años de sobriedad del alcohol cuando me uní a Adictos Sexuales Anónimos. Participaba activamente en una confraternidad de doce pasos, había llevado a cabo los pasos muchas veces, hacía trabajo de servicio, asistía con regularidad a las juntas y tenía un patrocinador y patrocinaba gente. Pero mi doble vida de la adicción sexual me estaba acabando lentamente.
La última ocasión en que actué fue hace dos años y medio. Le dije a mi esposa que iba a una ferretería. Me fui a un “spa/salón de masaje” y caí en la actuación. En el camino a casa tomé la decisión de unirme a un programa de doce pasos para la adicción sexual. Busqué en el Internet y ASA fue el primero en aparecer. Tres días después asistí a mi primera junta. Para el final de la junta sabía que me encontraba en el lugar indicado. No era lo que compartían las personas, sino la forma en qué lo hacían. Yo sabía que estaba con personas que tenían la seria intención de mejorarse.

La vergüenza y la culpa no tuvieron nada que ver con mi decisión de recuperarme de mi adicción sexual. No estaba pensando en las personas a las que yo había lastimado, ni siquiera de cómo me lastimaba a mi mismo. Tomé la decisión para recuperarme porque me sentía como un ratón en un laberinto, enfrascado en un círculo vicioso. Tuve que admitir al fin que era adicto a prácticas sexuales peligrosas y compulsivas.

Desde que me uní a ASA, no he practicado mis conductas del círculo medio. La recuperación en ASA ha sido sencilla, pero también es lo más difícil que he tenido que hacer. Estoy en contacto con mi patrocinador cuando menos dos veces por semana. También asisto a la misma junta de ASA cada semana, llueva, truene o relampaguee. Me mantengo activo en el inter-grupo local y he sido patrocinador de muchos hombres. He llevado a cabo tres Primer Pasos formales; el último me llevó dos juntas de noventa minutos cada una en terminar. Mi programa no es perfecto de ninguna manera, pero lentamente avanzo para mejorar y me he mantenido dentro de mis límites, aunque en ocasiones dejo que mis pies toquen el borde.

Así como mi adicción activa era progresiva, también mi recuperación activa es progresiva. Soy un mejor esposo, padre, empleado, amigo y ciudadano de la comunidad. Me cuido bien física, mental y espiritualmente.
Aunque no soy miembro de ninguna organización religiosa estoy en un camino espiritual en donde tengo un contacto consciente de Dios. Como miembro de ASA, soy igual a todos los demás miembros, sin importar la educación, estatus social y duración de la abstinencia. La persona que acaba de entrar por la puerta es tan miembro como el hombre o mujer que llevan más de una década de sobriedad sexual.

Si usted es nuevo en esta confraternidad, espero que usted siga adelante con el programa. Encontrará que una vida sin la actuación es sin lugar a dudas una mejor vida. Si yo puedo hacer esto, usted también puede. Asista a las juntas, aun después de que “se mejore.” Confíe en Dios, deseche lo que no le sirva y ayude a los demás. Eso es lo que me ha funcionado a mí. En mi punto de vista, ASA se trata de conocer unas herramientas metafísicas simples, conectarse a un Poder Superior de forma diaria y vivir una vida libre de la adicción. Estas son cosas que no podemos aprender al leer libros. La mejor forma de recuperarnos es haciéndolo.